Durante el parto la madre y su bebé son las personas más importantes. Su lugar protagónico no puede ser soslayado ni sustituido. Esta es la premisa fundamental del parto humanizado o parto respetado.
En este contexto, el bebé tiene derechos que también deben respetarse siempre, los cuales enumeramos a continuación:
El bebé tiene derecho a ser tratado respetuosa y cuidadosamente.
Tiene derecho a que sus necesidades fisiológicas y emocionales sean atendidas en todo momento.
Derecho a que se respeten sus propios tiempos biológicos y naturales para nacer.
Derecho a permanecer junto a su madre inmediatamente después del nacimiento.
Derecho a que no se le practiquen exámenes o intervenciones que no sean estrictamente necesarias.
Finalmente, el bebé tiene derecho a ser amamantado.
Conocer estos derechos es vital para tu hijo o hija, pues en esas primeras etapas tú formas la primera línea de defensa en todo lo que respecta a su salud y su bienestar.